Volver a nacer


Me siento vacía en un mundo de relleno.
Hay miles de huecos en mí, y me limito a olvidarlos.

Me quema el vientre del engaño, los brazos de pecado y esos ojos bien armados.

Me duele el aire blanquecino de ese pelo enloquecido.
Y me alejo y me envuelvo, e intento resolverlo.
Ese nudo que me agarra y me dice que me vaya.
Ese grito en el vacío que salta estando vivo, que cierra los ojos y rompe con el filo del abismo.
Y sus dedos caminando entre las sombras de tu piel, acariciando cada esquina de aquel mundo del revés.
Tanto amor en cada esquina, tantas dudas sin salida. Terror con ilusión, pero ilusión sin emoción.

El perdón de decir adiós, el perdón de devolver el aliento de aquel viaje sin remedio.

Aquellos lazos recogiendo el cascabel, aquel sonido de un ayer, y recuerdos, ¿si no qué?.
Pensamientos sin calma y respiración acelerada, torpeza desmedida, y en mi cama tu camisa.
El olor de las ideas de que aun existes.
El olor de la rareza de quedarte en mi cabeza. El olor del despertar, del caminar y que estés tú.
Un desgarro de dolor, de cuentos y carbón.
Sentimientos encontrados en un valle inmerso en frustración, de palabras de calor, de palabras de pavor y de tensión.
Pero sólo ven, quédate,
ven y cuídame.
Ven y abrázame, ven y quiéreme.
Ven a darme un beso, ven, que aún te quiero,
ven a rellenar este vacío de poder.
De poder y perder. De perderme a mí. Y de volver a nacer.


Comentarios

lo más leído